¿Alguna vez has sentido que, por más que quieras criar a tus hijos con amor y respeto, terminas repitiendo patrones que no te gustan?.

O quizás ¿Has intentado ser un papá o una mamá más positiva, pero al poco rato sientes que estás perdiendo el control?.

En este artículo te cuento qué es en realidad la crianza positiva (también puedes llamarla disciplina positiva o crianza respetuosa, ya que todas apuntan a lo mismo). Profundizaremos en por qué, a veces, nos cuesta aplicar este estilo de crianza, y en el error que casi todos los papás y las mamás cometemos al comienzo, sin siquiera darnos cuenta.  

Además, te comparto 3 ejemplos prácticos para aplicar la crianza positiva en la vida diaria con tus hijos.

Créeme que este contenido puede cambiar para siempre la forma en que vives tu crianza.

 

¿Qué es la crianza positiva y qué beneficios aporta a tu familia?

La crianza positiva (disciplina positiva) es un enfoque de crianza basado en el respeto mutuo, en la empatía, en los límites claros y en la conexión.

No se trata de dejar que los niños hagan lo que quieran, ni tampoco de imponer nuestra autoridad a través del miedo. La crianza positiva va sobre criar con conexión y con empatía. Se trata de conectar primero y corregir después.

Cuando criamos desde el respeto y la comprensión, fortalecemos el vínculo con nuestros hijos, mejoramos la cooperación en casa y ayudamos a que crezcan emocionalmente sanos y seguros. 

 

Crianza positiva ¿Por qué como padres nos cuesta aplicarla y/o mantenerla en el tiempo?

Sabemos que queremos criar a nuestros hijos de una manera diferente, aplicando la crianza respetuosa. Sin embargo, ¿Por qué nos es tan difícil aplicarla en el día a día y mantenerla en el tiempo?. Aquí 3 razones principales:

Razón #1: Como mamás y papás, nos ponemos expectativas irreales

Queremos ser perfectos, y queremos que nuestros hijos sean perfectos. Queremos que sigan siempre las reglas y que siempre cooperen; y eso no es real. Tú eres un ser humano de carne y hueso, y tu hijo también. Ambos necesitan tiempo, cariño y repetición para poder aprender algo.

Razón #2: La falta de paciencia nos pasa la cuenta

El cansancio, el estrés y las preocupaciones del día a día no nos permiten estar en óptimas condiciones para poder asumir la crianza con calma y visión de futuro.

Razón #3: Nos desconectamos emocionalmente

Nos desconectamos emocionalmente de nosotros mismos, dejamos de cuidarnos y de cubrir nuestras propias necesidades; y también nos desconectamos de nuestros hijos. Esto nos lleva a terminar viendo solo el mal comportamiento de nuestros niños, y a olvidarnos de la emoción o de la necesidad que hay detrás de ese comportamiento.

Debido a ello, terminamos tomándonos todo lo que ocurre a modo personal, como si nuestros niños quisieran molestarnos y “llevarnos la contra”. 

 

La crianza positiva no es sinónimo de no perder nunca la calma, ni se trata de ser un papá perfecto o una mamá perfecta; sino que se trata de ser un papá o una mamá que vive conscientemente, y que sabe reconectar cada vez que se equivoca.

 

El grave error que cometen casi todos los padres y madres por desconocimiento

El grave error que muchísimos papás y mamás cometen sin darse cuenta, cuando comienzan a aplicar la disciplina positiva, es creer que ella significa ser permisivos.  Pensar que si somos amables, nuestros hijos van a hacer lo que quieran o bien, que sin castigos los niños manipulan. Esto es un mito.

La verdad es que en la crianza positiva los límites existen y son muy claros. La autoridad también existe, pero está basada en el respeto y no en el miedo. Ser amable y firme al mismo tiempo sí se puede.

 

Crianza positiva: 3 ejemplos prácticos para aplicarla en la vida diaria con tus hijos

📹 En el VIDEO que está debajo, además de seguir ahondando en el fascinante universo de la crianza positiva, te comparto algunos ejemplos prácticos para que te quede súper claro a qué se refiere específicamente la disciplina positiva.

Si bien estos ejemplos te van a servir de guía, para aplicar la disciplina positiva con continuidad en tu familia, deberás hacer algunos cambios de mentalidad, de los cuales también vamos a hablar un poquito más adelante.

Haz CLICK debajo para ver el VIDEO. ¡Que lo disfrutes!.

Aplicar la crianza positiva es más simple de lo que piensas. Se trata de ser inteligente, de querer ganarte a tus hijos para que cooperen, y no de seguir tratando de ganarles. Se trata de conocer cómo funciona el ser humano y, específicamente, los niños.

Cada pequeño cambio que haces hoy en tu forma de criar puede transformar la vida de tus hijos y la tuya también. No se trata de criar hijos perfectos ni de ser papás o mamás perfectos, sino de criar con amabilidad, con respeto y con firmeza. 

Criar así no solo cambia hogares, sino que cambia el mundo. Los papás y las mamás tenemos el poder de cambiar el futuro de las próximas generaciones.

Si este contenido te ayudó, por favor, compártelo con otros papás y otras mamás que, como tú, quieren criar a sus hijos de una manera más consciente y amorosa.

Si estás decidido/a a seguir profundizando en cómo criar a tus hijos desde la disciplina positiva, accede ahora a mi charla gratuita “Cómo transformar la culpa y el estrés en confianza y armonía en tu hogar” 👉 CLICK AQUÍ.

Un abrazo,

 

Carolina