
Si, a menudo, te preguntas por qué tu hijo pequeño se frustra con tanta facilidad o por qué a ti te cuesta ayudarle a manejar su enojo y su frustración, esto te interesa.
En este artículo vamos a hablar sobre la baja tolerancia a la frustración en los niños chiquititos, y cómo puedes ayudar a tu hij@ a manejarla, desde la calma y el equilibrio.
Si tu hijo pequeño se enoja cuando pierde en un juego, llora desconsoladamente porque las cosas no salen como quiere o, simplemente, explota por algo que a ti te parece insignificante, quiero contarte que es normal.
Tu hij@ no está «mal criado» ni eres una mala mamá o un mal papá cuando tu hijo se frustra.
Debes saber que, detrás de esa actitud, hay una razón, que quiero ayudarte a comprender, y acompañarte con herramientas que puedes aplicar desde hoy mismo.
Comenzamos.
La baja tolerancia a la frustración en los niños
¿Qué entendemos por baja tolerancia a la frustración?
La baja tolerancia a la frustración es la dificultad que presentan algunos niños para aceptar que las cosas no salgan como esperan.
Puede manifestarse cuando no consiguen lo que quieren, algo no resulta a la primera, reciben un “no” como respuesta, tienen que esperar o están cansados, con hambre o sobreestimulados.
No es señal de que sean caprichosos o manipuladores, sino que su cerebro aún está en desarrollo, especialmente las áreas encargadas de la autorregulación emocional.
El objetivo no es eliminar la frustración, sino enseñarles a tus hij@s a tolerarla, ya que forma parte de la vida.
¿Qué causa la frustración en los niños?
Las causas más comunes incluyen:
-
No conseguir lo que quieren.
-
No recibir algo que desean.
-
Cambios repentinos en la rutina.
-
Cansancio, hambre o exceso de estímulos.
Estas experiencias activan en ellos una respuesta emocional intensa, y necesitan de nuestra guía para aprender a gestionarla.
Baja tolerancia a la frustración en niños: ¿Cómo se manifiesta?
5 ejemplos de la vida diaria
Puedes identificar la baja tolerancia a la frustración si tu hij@:
- Llora inconsolablemente porque no logra armar un puzzle.
- Hace una pataleta cuando otro niño no comparte algo.
- Grita al pedirle que apague la televisión.
- Golpea objetos al perder un juego.
- Se derrumba ante cualquier cambio de planes.
Estas reacciones son parte del aprendizaje emocional y no determinan que tu hij@ siempre actuará así, pero requieren de tu acompañamiento constante.
Baja tolerancia a la frustración en los niños y nuestra reacción como padres ante ella
La tolerancia a la frustración en mamá y papá
Nuestra propia tolerancia a la frustración influye directamente en cómo acompañamos a nuestros hij@s a desarrollar la propia.
Es común sentir culpa al perder la calma o responder con gritos o amenazas. Esto, muchas veces, refleja nuestras propias dificultades para manejar la frustración.
Puede interesarte mi artículo sobre cómo gestionar la CULPA MATERNA.
Cuando el llanto o la rabia de tu hij@ te desesperan, recuerda que él o ella aprenden observando cómo enfrentas el malestar. Como mamás y papás, somos su ejemplo más cercano.
Cómo reaccionamos ante la baja tolerancia a la frustración de nuestros hijos
Si respondemos desde el enojo o el bloqueo, les transmitimos que las emociones son peligrosas o incontrolables.
En cambio, si gestionamos nuestra propia frustración, les enseñamos que es posible vivir las emociones con calma y respeto.
Puede interesarte mi artículo sobre cómo MANTENER LA CALMA con tus hij@s, aunque te parezca imposible.
3 Consejos para enseñar a tu hijo a desarrollar la tolerancia a la frustración
En el VIDEO que está debajo, te comparto 3 consejos prácticos y simples para ayudar a tu hij@ a desarrollar la tolerancia a la frustración.
Haz CLICK debajo para ver el VIDEO.
¡Que lo disfrutes!.
Conclusiones
La baja tolerancia a la frustración es parte del desarrollo emocional infantil.
No es un problema que debamos eliminar, sino una oportunidad para enseñarle a tu hij@ a autorregularse.
Acompañar a tu hij@ desde la calma requiere también cuidar de ti, pues no puedes enseñar tolerancia si vives al límite.
Si este contenido resonó contigo, quiero invitarte a profundizar sobre ello en mi TALLER «Cuídate para poder cuidar». Es un espacio íntimo, profundo, con acceso inmediato, donde te acompaño a reconectar contigo, a recuperar fuerza y aprender a cuidar de ti sin culpa.
Porque para poder acompañar a tu hijo desde la calma, primero tienes que encontrarte contigo misma.
Mira toda la información del taller haciendo
CLICK AQUÍ.
Si este contenido te ayudó, por favor compártelo con las mamás y los papás que conozcas, y que sepas que lo necesitan.
Escucha tu PÓDCAST “Apoyándote en la Crianza” en SPOTIFY → CLICK AQUÍ.
Un abrazo,
Carolina
Comentarios recientes