Dejar atrás los antiguos patrones de crianza y comenzar a educar con disciplina positiva no es nada fácil, más aún si tu fuiste criado de una manera rígida y autoritaria.

Es por esto que este artículo quiero dedicarlo para invitarte a reflexionar sobre los primeros pasos que tenemos que dar en este camino si te has aburrido de que tus hijos no te hagan caso o bien te has aburrido de un ambiente hostil y desagradable en tu familia, un ambiente marcado por los gritos, los castigos, las amenazas, etc…

Existe una manera de educar a nuestros hijos mucho más positiva y efectiva, mucho más amable y respetuosa, pero no por eso con menos límites y firmeza. Hablo de la disciplina positiva, o crianza positiva o crianza respetuosa, en el fondo, todas las nuevas corrientes en educación apuntan hacia el  mismo lado. Es hora de que comiences a disfrutar de tus hijos y de la crianza en sí  misma.

Para hacer este esfuerzo de cambiar nuestro estilo de crianza debemos estar convencidos de por qué es necesario cambiar a una disciplina positiva.

¿Por qué cambiarnos a una disciplina positiva?

Por el simple hecho que queremos hijos felices, sanos de cuerpo y mente, capaces de ser reflexivos, tomar buenas decisiones, responsables, autónomos, empáticos, autodisciplinados, etc…

Para comenzar a entender una disciplina positiva debemos informarnos, pero antes  de ello quiero invitarte a realizar algunos cambios de chip que necesitarás para lograr tu proceso de transformación. 

  1. Comienza a mirar a los niños con la misma dignidad con la que miras a un adulto. Merecen ser tratados con el mismo respeto. Esto es básico. Una disciplina positiva se basa en los buenos tratos y en el respeto mutuo.
  2. Luego, es necesario entender que todos los comportamientos inadecuados de los niños tienen una razón poderosa por detrás. Los niños no se portan mal para manipular o para molestar a sus padres. Todo comportamiento tiene un para qué, un por qué, es decir, una razón que lo explica, alguna necesidad no cubierta de tu hijo o alguna característica propia de su edad.
  3. Es importante entender que está permitido “sentir”, que las emociones se expresan, ya sean agradables o desagradables, solo es necesario enseñarle a los  niños las maneras adecuadas para expresarse. Los adultos no estamos acostumbrados a esto, porque es relativamente nuevo. Cuando nosotros fuimos criados, entre menos expresáramos nuestras emociones, eras mejor valorado, por eso es tan difícil para nosotros.
  4. Otro cambio importante es comenzar a enfocar la educación de nuestros hijos con una mirada a largo plazo, es decir con perspectiva. A qué me refiero con esto… cada vez que te enfrentes a un desafío de crianza: una pataleta, una pelea entre hermanos, etc… no te quedes en el hecho mismo, sino que piensa: ¿qué quieres que tu hijo aprenda para su futuro?, ¿cómo te gustaría que fuera tu hijo en 20 años más? Si quieres que tu hijo sea un hombre o  una mujer respetuosa, hoy debes tratarla con respeto, si quieres que sea empática, debes enseñarle esa empatía hoy, en ese mismo momento de la pataleta, si quieres que exprese sus emociones de manera sana, hoy debes permitírselo y enseñárselo…. El educar con perspectiva te ayuda a responder de una manera más constructiva a los desafíos del día a día, en vez de estar reaccionando de cualquier manera.
  5. Y último y quizás el más importante de los cambios de chip que tendrás que hacer para educar a tus hijos de manera positiva es olvidarte de victimizar la maternidad o paternidad, dejar de pensar que tiene que ser sufrida y terrible y así comenzar a disfrutar la crianza de tus hijos… ¿Por qué?  Porque ya no tienes que seguir posponiéndote todo el tiempo, eso no es sano para nadie. La clave para poder educar a tus hijos con amabilidad y respeto, es estar bien, es decir, el autocuidado. Tú tienes que ponerte en primer lugar, porque nadie puede dar lo que no tiene. Si tu no estás bien, te será muy difícil educar a tus hijos con respeto y amabilidad.

Te invito a informarte, la información nos hace libres, nos abre puertas… Si quieres comenzar a criar de una manera positiva es necesario que te informes.

Si quieres saber por dónde partir quédate atento a los talleres que voy anunciando mes a mes, también puedes escribirme para que te recomiende libros o bien para solicitarme asesorías personalizadas para la crianza de tus hijos.

RECUERDA QUE LOS PADRES TENEMOS EL PODER DE CAMBIAR EL FUTURO DE LAS PRÓXIMAS GENERACIONES. NO LO DESPERDICIEMOS.